El territorio
Emilia – Romagna se compone de la unión de dos regiones históricas: Emilia y Romagna.
La primera incluye las provincias de Piacenza, Parma, Reggio, Modena, Ferrara y gran parte de la provincia de Bolonia, con la capital, y la segunda las restantes provincias de Ravenna, Rimini, Forlì – Cesena y la parte oriental de la provincia de Bolonia.
Además de ser una tierra rica en historia, arte, tradiciones y cultura, con algunos de los pueblos medievales más bellos de Italia y muchos castillos, también ofrece un vasto mundo dedicado a la diversión con parques acuáticos, discotecas y establecimientos balnearios equipados con todas las comodidades.
Emilia – Romaña es también tierra de espléndidos parques y zonas verdes para los amantes de la naturaleza, el deporte, el aire sano y la tranquilidad.
Un destino perfecto para todos los viajeros, desde adultos hasta niños.
Gastronomía por tradición
De la producción agrícola a la alimentaria, Emilia – Romagna ostenta la primacía entre las regiones italianas por el número de especialidades reconocidas con las denominaciones DOP e IGP (en total 44).
Nuestra cocina es una de las más populares y conocidas del mundo: vinos, carnes, quesos, pasta al huevo rellena y sin relleno, productos dulces y salados: en definitiva, un auténtico «paraíso gastronómico» todo por descubrir.